Propiedades de la aventurina

  La aventurina es una de las gemas mas apreciadas que existen en gemoterapia por sus grandes cualidades sanadoras. Sus hermosos reflejos y colores verdes la hacen una hermosa compañía para todos aquellos que amamos las gemas y admiramos sus propiedades

Muestras de aventurina

  La venturina es ante todo una gema del corazón, que es capaz gracias a su elevada carga energética (estamos ante un mineral que básicamente es un cuarzo), de penetrar en nuestro campo áurico y en nuestro cuerpo físico. Es uno de los minerales mas adecuados para diluir aquellos bloqueos que puedan estar afectado a nuestro chakra cardiaco. Estos bloqueos habitualmente tienen un origen emocional, por lo que la aventurina nos puede proporcionar una gran sensación de bienestar y de calma. Habría también que comentar que  es muy utilizada para los bloqueos localizados en el plexo solar.

  Otras cualidades muy interesantes de la venturina son sus  capacidades a un nivel psicológico.  Es una gema calmante que diluye la ira y la irritación. La venturina es ideal para llevar en momentos de agitación y confusión para ayudar a mantener el equilibrio y la armonía interior. Nos anima a vivir al dictado de lo que nos marca el corazón.

  Estamos ante un mineral que potencia la creatividad y el desarrollo de  habilidades que podamos tener aletargadas en nuestro interior. Con los consecuentes beneficios que nos traerá  este despertar de nuevas cualidades.

  En este punto destacaremos también la capacidad de deshacer esquemas mentales que han podido cristalizar y que pueden estar frenando nuestro desarrollo.

  Otro apesto a destacar es la capacidad de la aventurina de disipar la bruma electromagnética protegiéndonos de sus negativos efectos.

  Desde un punto de vista espiritual la aventurina armoniza nuestro desarrollo intelectual con el espiritual. Facilitando una mayor comprensión de nuestras experiencias espirituales con todo lo que de positivo conlleva esto a la hora de acelerar nuestra evolución.

  Podemos  considerar la aventurina como una de las grandes gemas de cabecera, por su capacidad de infundir paz,  por sus propiedades sanadoras, por el  equilibrio que nos aporta, por el estimulo para nuestra propia superación y por supuesto por su belleza.