Vamos a adentrarnos en uno de los minerales malditos mas conocido de la historia. Un diamante de color azul que ha hecho correr ríos de tinta. Y al que ha rodeado la desgracia en su deambular por algunas de las familias mas conocidas del mundo.
Nos cuenta la leyenda que el diamante Hope, fue robado de una estatua de la diosa Sita. Y al cabo de los años, acabo en manos del aventurero y tratante de objetos de lujo Jean-Baptiste
Nos cuenta la leyenda que el diamante Hope, fue robado de una estatua de la diosa Sita. Y al cabo de los años, acabo en manos del aventurero y tratante de objetos de lujo Jean-Baptiste
diamante Hope
Tavernier. Quien lo vendió en 1668 al rey Luis XIV. Se cuenta que Tavernier acabo sus días en Rusia arruinado y devorado por una jauría de lobos. Y que la suya fue la primera muerte conocida relacionada con diamante. En 1792 este diamante y otras joyas de la familia real fueron robados por los revolucionarios.
Jean-Baptiste Tavernier |
Volvemos a encontrarnos con el diamante en un registro de joyas de Londres en 1912 en el que se decía que el propietario legal del diamante era Eliason. Este se lo vendió al rey Jorge IV, hombre desdichado que fue obligado a casarse con una mujer que detestaba Carolina de Brunswick, con la que tuvo que casarse como condición de su padre Jorge III para pagar sus
deudas. Y acabo siendo adicto al laudano el alcohol y lleno de deudas. Para saldar estas deudas el diamante fue subastado y comprado por el banquero Henry Philip Hope, de quien tomo el nombre. Después de su inesperada muerte en 1839 paso a su sobrino Henry Thomas, un político sin éxito que murió con 54 años armador del Great Eastern, él más maldito de los barcos. Que a pesar de ser un gran adelanto tecnológico y el barco mas grande de su época , fue un completo fracaso comercial. Después lo heredo su hija, Henrietta, mujer que tuvo que padecer un marido Conde de Lincoln vividor borracho drogadicto y jugador.
Cuando murió Henrietta el diamante Hope paso a su hijo Lord Francis Hope. Jugador empedernido que dilapido la fortuna familiar y tuvo que ver como su mujer May Yohe lo abandono por el millonario Putnam Strong. May Yohe intento sacar rendimiento económico al diamante con una película y con un libro que fueron un rotundo fracaso. Después de varios fracasos amorosos y de desempeñar humildes trabajos como fregona, ama de llaves y portera. Murió en Boston en 1938.
Lord francis vendió el diamante a Simón frankel de joseph Frankel´s and son de nueva york. Como no podía ser de otra manera la firma paso serias dificultades y se tuvieron que deshacer de la piedra.
De Simón Frankel paso a manos Jacques Colot, que se suicido en medio de unas alucinaciones provocadas por la absenta.
El siguiente propietario fue el príncipe ruso Iván Kanitovki, que se lo presto a su amante, Lorens ladue una bailarina del folies-bergeres a la que en un ataque de celos mato su pareja Emil etard en plena actuación de la bailarina.
Cuando el príncipe recupera el diamante, murió al poco tiempo en mano de unos anarquistas. El diamante pasa a manos de un joyero griego Simón Maoncharides, que murió al caer junto a su mujer y su hija con su coche por un precipicio.
Su siguiente propietario seria el sultán turco Abdul Hamid, que se lo regala a Subraya su favorita. La mujer murió apuñalada y el sultán perdió el poder el 27 de abril de 1907.
Dos años mas tarde el diamante paso a manos del joyero Pierre Cartier. Este se lo vendió a Evalyn walsh McLean, que ya conocía el diamante de una visita que realizo tiempo atrás en la corte Turca. Eso si Pierre La advirtió sobre la maldición que recaía sobre la joya. Así que Evalyn encargo que le bendijeran la joya. Su hijo mayor, Vinson, murió con 9 años en un accidente de coche, Su marido la engañaba derrocho su fortuna y acabo internado en un psiquiátrico. Ella se vio obligada a vender el periódico familiar el Washington Post. Y su hija murió de una sobre dosis de somníferos. Cuando murió el diamante y todas sus joyas fueron vendidas para pagar sus enormes deudas.
Cuando murió Henrietta el diamante Hope paso a su hijo Lord Francis Hope. Jugador empedernido que dilapido la fortuna familiar y tuvo que ver como su mujer May Yohe lo abandono por el millonario Putnam Strong. May Yohe intento sacar rendimiento económico al diamante con una película y con un libro que fueron un rotundo fracaso. Después de varios fracasos amorosos y de desempeñar humildes trabajos como fregona, ama de llaves y portera. Murió en Boston en 1938.
Lord francis vendió el diamante a Simón frankel de joseph Frankel´s and son de nueva york. Como no podía ser de otra manera la firma paso serias dificultades y se tuvieron que deshacer de la piedra.
De Simón Frankel paso a manos Jacques Colot, que se suicido en medio de unas alucinaciones provocadas por la absenta.
El siguiente propietario fue el príncipe ruso Iván Kanitovki, que se lo presto a su amante, Lorens ladue una bailarina del folies-bergeres a la que en un ataque de celos mato su pareja Emil etard en plena actuación de la bailarina.
Cuando el príncipe recupera el diamante, murió al poco tiempo en mano de unos anarquistas. El diamante pasa a manos de un joyero griego Simón Maoncharides, que murió al caer junto a su mujer y su hija con su coche por un precipicio.
Abdul Hamid |
Dos años mas tarde el diamante paso a manos del joyero Pierre Cartier. Este se lo vendió a Evalyn walsh McLean, que ya conocía el diamante de una visita que realizo tiempo atrás en la corte Turca. Eso si Pierre La advirtió sobre la maldición que recaía sobre la joya. Así que Evalyn encargo que le bendijeran la joya. Su hijo mayor, Vinson, murió con 9 años en un accidente de coche, Su marido la engañaba derrocho su fortuna y acabo internado en un psiquiátrico. Ella se vio obligada a vender el periódico familiar el Washington Post. Y su hija murió de una sobre dosis de somníferos. Cuando murió el diamante y todas sus joyas fueron vendidas para pagar sus enormes deudas.
Un par de años mas tarde la joya fue adquirida por Harry Winston. En 1956 dono el diamante al museo Smithsonian de historia natural donde puede visitarse en la actualidad. Poniendo fin al sobresaltado viaje de esta misteriosa joya.
Me encanta el misterio del Hope.
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