Telepatia y minerales

   La telepatía consiste en la transmisión de pensamientos o emociones entre personas utilizando exclusivamente la mente sin que entre en funcionamiento ningún otro medio.

   Prácticamente todo el mundo a tenido este  tipo de percepción extrasensorial en un momento u otro a lo largo de su vida. Esto hace que sea realmente curioso el hecho de que gran parte de la comunidad científica deseche la posibilidad de que la telepatía exista, sobre todo si tenemos en cuenta que probablemente la gran mayoría de esta comunidad haya tenido sus propias experiencias telepáticas a un nivel u otro.  En este caso al no poder abordar el tema con las herramientas ni los procedimientos empíricos habituales adoptan el lema “si no lo entiendo no existe”.

   Los primeros estudios serios sobre telepatía fueron realizados por Joseph Banks Rhine  en la universidad de Duke. Sus primeros experimentos los realizaron con las denominadas cartas Zener.  Estos experimentos se realizaron con estrictas metodologías, con la utilización de participantes normales que no decían poseer capacidades extrasensoriales y con la utilización de estadísticas para la evaluación de los resultados. Dando unas conclusiones  asombrosas al encontrándose con personas claramente clarividentes. Como de costumbre salieron diferentes personas poniendo en duda sus descubrimientos. A lo que respondió endureciendo sus parámetros de experimentación dándose los mismos resultados además el American Institute For Mathematical Statistics avaló las estadísticas empleadas como validas.

Cartas Zener

   Podemos ver por los resultados de Josheph Banks Rhine que hay algo que es real dentro de la telepatía que es mucho mas común de lo que nos podamos imaginar y que además podemos potenciarlo a través de diferentes métodos y técnicas.

Josheph Banks Rhine

   Muchos  podréis preguntaros a vosotros mismos que la telepatía puede estar muy bien pero ¿qué utilidad practica puede tener? Si no la puedo utilizar sistemáticamente cuando yo quiero y con quien yo quiero. Podemos dar varias respuestas al respecto. Primeramente diré que en la actualidad en el mundo occidental es una habilidad totalmente perdida de la que solo conservamos pequeñas muestras. Pero que si aceptamos su existencia y la potenciamos en los niños desde muy pequeños a largo plazo puede ser una de las herramientas de evolución humana mas potentes que puedan existir. Siendo mas prácticos en la actualidad sin llegar tan lejos como comentaba anteriormente. Puede sernos muy útil para potenciar la fluidez de ideas y de objetivos en un equipo de trabajo en familia o en cualquier grupo social que pueda requerir una comunicación fluida y efectiva.

   Dentro del  mundo de los minerales encontramos unos cuantos que pueden sernos de gran ayuda para potenciar el punto anterior y que tradicional y experimentalmente han dado unos resultados excelentes a la hora de potencias la telepatía. Vamos a ver las dos mas efectivas en este campo:

   Un clásico dentro de este tema es la selenita. Este etérico mineral en la frontera de lo espiritual y lo material se ha demostrado un gran catalizador telepático. Se han hecho experimentos en que dos personas sujetaban una barra de selenita cada uno por un extremo con resultados impresionantes.

Barra de selenita

   Otro mineral que potencia la conexión grupal y a su vez la telepatía es la calcedonia siendo muy interesante su utilización en trabajos en equipo en la que es necesaria una comunicación constante entre sus miembros.

Calcedonia.

  Aunque nos parezca increíble hoy en día la telepatía forma parte de la vida cotidiana de algunos pueblos aborígenes “atrasados” como por ejemplo los aborígenes australianos. Un gran reto al que nos enfrentamos en la actualidad es el ir profundizando en este tipo de percepciones extrasensoriales y el ir incorporándolos en nuestra vida cotidiana de una forma natural.