La existencia de joyas malditas se remontan a los inicios de
la humanidad. Sabemos que los cristales pueden cargarse energéticamente, esto ha podido ser comprobado a través de
radiestesistas y otras personas sensibles a las energías que irradian las gemas.
Estas vibraciones en ocasiones son negativas y pueden afectar de forma perniciosa
a aquellas personas que entran en contacto con las mismas.
Encontramos joyas cuyos poseedores han tenido experiencias
truculentas que han quedado maldecidas, que han sido impregnadas de
energías malignas. Estas posteriormente irán emanando esta energía
negativa afectando a aquellos que entran en contacto con las mismas.
Dentro de este tipo
de joyas nos encontramos con la famosa Dethi Purple Sapphire. En este caso
estamos ante una amatista no un zafiro como indica su nombre. Esta joya fue
encontrada por Peter Tandy, conservador del Museo de historia natural de
Londres mientras realizaba inventario de los minerales del museo en 1970.
Dethi Purple Sapphire |
Se encontraba rodeada con un anillo de plata en la que
había grabado una serie de símbolos astrológicos. Además llevaba añadidas dos
piedras con formas de escarabajo. Junto a la joya se encontró una nota del
escritor Edward Heron-Allen que había sido su propietario, en ella se
afirmaba que la joya estaba triplemente maldita. Y contaba la historia que vamos a relatar a continuación.
La joya fue llevada a Inglaterra por el coronel W. Ferris
después de que hubiera sido robada del templo de Indra en Cawnpore en la India durante unas revueltas hindúes en
1857. Desde el mismo momento que se apodero de ella la desgracia le acompaño en
su vida, se arruino perdió la salud y posteriormente murio.
Un amigo de la familia que la poseyó durante un temporada
acabo suicidándose. A continuación la joya llego a Edward Henron-Allen en 1880
automáticamente empezó a sufrir toda clase de desgracias en su vida. Tan
negativamente le afecto la piedra que acabo regalándosela a un amigo al que le
había despertado interés la piedra y el cual no se tomaba en serio la maldición.
Al poco tiempo acabo devolviéndosela por las consecuencias negativas que causo
en su vida.
Edward Heron-Allen |
Posteriormente se la
regalo a una amiga cantante que perdió la voz no volviéndola a recuperar nunca.
Consternado y abrumado acabo arrojándola al Canal Regents. Para su enorme
sorpresa meses después se presento en su casa un tratante de piedras preciosas que le conocía para devolvérsela. Este le conto a Edward que se la había comprado a
un dragador que la había encontrado en el canal. Y conociendo a su propietario
acudió a su casa para devolvérsela.
Al pensar que la joya podría acabar afectando a su hija
recién nacida, intento desactivarla con procedimientos mágicos y la guardo en
el banco junto a una carta, dando instrucciones de que fuera guardada hasta el
día de su muerte.
La carta de Henron decía
lo siguiente "cualquiera que habrá
las cajas leerá esta advertencia, y después hará con la gema lo que considere
oportuno. Aconsejo que la tiren al mar".
Henron murió en 1943 y su hija Mair Jones decidío donarlo al
Museo de historia natural de Londres. Negándose siempre a tener ningún tipo de
contacto con el cristal.
Añadiremos que Henron conto la historia de la gema en el libro “The
Purple Sapphire”.
Como hemos visto con la historia Dethi Purple Sapphire. Las gemas
pueden cargarse energéticamente de una manera positiva y de una manera maligna.
Si somos poseedores de una gema y pasamos momentos de tensión o algún tipo de
drama hemos de proceder a su purificación.
En la mayoría de los casos bastara con colocar nuestra gema
bajo una corriente de agua, también podemos purificarla al sol. Otro método muy
eficaz seria purificarla quemando inciensos y pasando la gema sobre el humo.
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