Vamos a tratar un tema desconocido por la gran mayoría. El Efod, este es un peto utilizado por el sumo sacerdote del Templo de Salomón.
Peto compuesto por cuatro
filas de gemas descritas en la biblia en éxodo 28:17-20:
La primera fila contiene un topacio una sardónica y una
esmeralda,
En la segunda fila encontramos un rubí un zafiro y un
diamante,
En la tercera un ópalo un ágata y una amatista.
Y en la cuarta y ultima fila crisólito, ónice y un jaspe.
Todas estas piedras estaban engarzadas en oro.
En un principio este elemento judío del sumo sacerdote en el
templo de salomón tenia como función el poner al sacerdote en comunicación con dios.
Se sabe que Caifás el sumo sacerdote que participó en la ejecución de Jesucristo
portaba un efod.
Encontramos información al respecto en el historiador romano
Josefo. Nos hace una descripción del oráculo y nos cuenta que cuando el dios
estaba presente en los sacrificios las piedras del peto brillaban y que todo el
mundo que estaba presente podía verlo.
Lo mas curioso del texto de Josefo es que el historiador
asumía con total naturalidad la naturaleza “mágica” del Efod.
Dentro de la historia de este curiosísimo elemento nos
encontramos con que en tiempos cercanos ha vuelto a ser utilizado. Pero en este
caso por la persona que el común de los mortales pensaría como imposible. Estoy
hablando de un papa, en concreto de Pablo VI famoso papa por ser el impulsor del concilio Vaticano II.
La pregunta seria que hace el máximo responsable de la
Iglesia católica (presuntamente una institución cristiana), con un oráculo
llevado por el sumo sacerdote judío. La cuestión la dejo abierta pues no se me
ocurre ninguna razón lógica.
Lo que si podemos
observar es una vez mas la utilización de gemas con una utilidad de carácter
esotérico mágico. En este caso el de la comunicación con el
dios de los judíos. ¿por qué se utilizan gemas? La razón podríamos encontrarla
en la capacidad que tienen los cristales de ser programadas y de guardar información
en su interior. Por lo que una explicación seria el que se hubiera realizado un
ritual que provocara una reacción de los cristales bajo ciertas circunstancias.
O que efectivamente como pensaba Josefo fueran un canal de comunicación real
con alguna entidad de carácter divina. En la actualidad podríamos encontrar algo parecido en la utilización
de espejos oscuros de los que hablaremos en un próximo articulo.
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