Hoy vamos a hablar de dos tipos de ágatas, la común y un tipo muy
especial conocida como ágata árbol.
El ágata es un mineral que nos aporta estabilidad tanto a nivel físico, emocional, y mental.
Ayuda a estabilizar nuestras las energías.
Este es un mineral armonizador del yin y el yang, las
fuerzas negativas y positivas aportando fluidez alivio y armonía. El ágata trabaja despacio pero constante y profundamente aportándonos una gran energia.
Emocionalmente este cristal es muy útil para superar la negatividad y la amargura de corazón. Sana la ira, estimula el amor y nos da fuerza para volver a empezar.
Emocionalmente este cristal es muy útil para superar la negatividad y la amargura de corazón. Sana la ira, estimula el amor y nos da fuerza para volver a empezar.
Espiritualmente, el ágata eleva la conciencia individual y colectiva. Estimula la contemplación serena y la asimilación de las
experiencias vitales, facilitándonos el crecimiento espiritual.
El ágata estabiliza el aura eliminando y transformando las
energías negativas en positivas. Es un
gran limpiador tanto a nivel físico como emocional. Es muy bueno llevarla sobre
el corazón para curar las enfermedades emocionales que nos impidan la aceptación
del amor.
Vamos a hablar de un ágata muy especial que es especialmente útil para aquellas personas que padecen de alergias. Estoy hablando como no podría ser de otra manera del ágata árbol. Es de tan efectiva en estos casos que podemos llegar al punto de dejar la medicación.
Esta es una gran piedra sanadora terrestre y del medio
ambiente. Establece una fuerte conexión las energías y
los espíritus de la naturaleza facilitando la comunicación con arboles y plantas y otros seres de la naturaleza.
Este mineral nos aporta un sentimiento de seguridad en
situaciones difíciles. Nos aporta fuerza para afrontar las situaciones
complicadas y a identificar las lecciones que esconden este tipo de situaciones. Es muy recomendable para aquellas personas que permanecen mucho tiempo en ambientes salvajes o que permanecen mucho tiempo aislados en la naturaleza.
El ágata árbol nos protege de la negatividad tanto
propias como ajenas. Es un mineral que nos aporta vitalidad y fuerza, también es buena para el
sistema inmunológico y contra las infecciones.
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